Skip to main content Skip to search Skip to header Skip to footer
Original Web

"La Ciencia Cristiana práctica y eficaz"

De El Heraldo de la Ciencia Cristiana. Publicado en línea - 31 de julio de 2017

Publicado originalmente en el Christian Science Journal de Marzo de 1964.


Mary Baker Eddy, la amada Descubridora y Fundadora de la Ciencia Cristiana, extiende una invitación a sus estudiantes. Ella dice: “Mientras viajáis, y a veces anheláis descansar ‘junto a aguas de reposo’, meditad en esta lección de amor. Percibid su propósito; y con esperanza y fe, donde los corazones se dan encuentro y se bendicen recíprocamente, bebed conmigo de las aguas vivas del espíritu del propósito de mi vida —inculcar en la humanidad el genuino reconocimiento de la Ciencia Cristiana práctica y eficaz” (Escritos Misceláneos, pág. 207). Las aguas que tenemos que beber no son rancias y estancadas, sino aguas vivas, burbujeantes y frescas de las profundidades de la infinitud; tampoco somos invitados a beberlas solos, sino con ella, pues, ella dice “bebed conmigo”. A medida que compartimos el espíritu del propósito de su vida, es decir, “inculcar en la humanidad el genuino reconocimiento de la Ciencia Cristiana práctica y eficaz”, quizás sintamos la presencia de su gran amor, incluso el Amor divino que se refleja en el amor que ella expresa por toda la humanidad.

La Sra. Eddy sabía que para comprender y aceptar la Ciencia Cristiana el mundo debía comprenderla y aceptarla a ella. La gran necesidad que tiene la humanidad hoy en día, es alcanzar un concepto más claro y más elevado de ella. Reconocer al revelador es reconocer la revelación; no creer en el revelador es no creer en la revelación. Jesús sabía que era importante evaluar correctamente al portavoz de la Verdad. Al hablarle a sus discípulos, como se registra en el capítulo dieciséis de Mateo, él rechazó lo que el mundo decía de él, y les abrió los ojos para que miraran por encima de la persona, hacia la divinidad de su ser. Y del mismo modo, al evaluar a nuestra Guía, nosotros debemos mirar por encima de la persona hacia la divinidad de la Ciencia que ella reveló. No se puede separar a la Sra. Eddy de la Ciencia que ella descubrió. No podemos comprender la Ciencia sin comprenderla a ella; como tampoco podemos comprenderla a ella sin alcanzar proporcionalmente un entendimiento más claro de la Ciencia.

La Sra. Eddy decía que las tribulaciones y sufrimientos que la llevaron a su gran descubrimiento, fueron una benigna preparación de Dios. Ella traduce todas sus tribulaciones en amor, sin embargo, desde un punto de vista humano, su experiencia estuvo llena de angustia y de privaciones. En nuestras aparentemente amargas experiencias, ¿podemos acaso ver solamente la preparación del Amor divino para que realicemos una labor más sagrada y más elevada? Debemos comprender que esta Ciencia es la revelación final, y que su libro, Ciencia y Salud con la Llave de las Escrituras, es su libro de texto completo y eterno.

Iniciar sesión para ver esta página

Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!

Para explorar más contenido similar a este, lo invitamos a registrarse para recibir notificaciones semanales del Heraldo. Recibirá artículos, grabaciones de audio y anuncios directamente por WhatsApp o correo electrónico. 

Registrarse

Más artículos en la web

La misión del Heraldo

 “... para proclamar la actividad y disponibilidad universales de la Verdad...”

                                                                                                          Mary Baker Eddy

Saber más acerca del Heraldo y su misión.