Skip to main content Skip to search Skip to header Skip to footer
Artículo de portada

Podía caminar libremente

Del número de julio de 2015 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana

Original en español


Conocí la Ciencia Cristiana hace varios años. En aquella época, yo padecía de una dolencia que los médicos llamaron “gota”, la cual me producía un dolor muy fuerte en las coyunturas de los pies, y una inflamación que no me permitía caminar. Yo utilizaba medicinas que me brindaban alivio por uno o dos meses, y cojeaba con un dolor terrible hasta que poco a poco iba cediendo. 

Los últimos ataques que tuve, me afectaron los dos pies; pero para entonces yo ya no era simplemente un simpatizante de la Ciencia Cristiana, sino un estudiante de la misma. Entonces, le pedí a un practicista de esta Ciencia, que me ayudara con la oración.

El practicista me dio esta cita del libro Ciencia y Salud con la Llave de las Escrituras por Mary Baker Eddy, para que leyera y estudiara: “La ilusión del sentido material, y no la ley divina, os ha atado, enredado vuestros miembros libres, mutilado vuestras capacidades, debilitado vuestro cuerpo, y desfigurado la tabla de vuestro ser” (pág. 227). Esto me hizo comprender que la enfermedad era como un sueño del cual yo podía despertar, puesto que el sentido material no podía gobernar al hombre espiritual, el reflejo de Dios. 

Fue entonces que mi manera de pensar empezó a cambiar, y en quince días había sanado del problema, y caminaba divinamente.

No obstante, poco después, tuve una recaída. En este caso, el ataque fue tan fuerte que cuando manejaba de regreso a casa casi no podía frenar el auto. Pasé la noche con dolores muy fuertes, y al día siguiente no podía caminar; y no pude ir a trabajar.

 Llamé nuevamente al practicista, quien me recomendó que estudiara otro pasaje de Ciencia y Salud (pág. 91). Allí la Sra. Eddy habla acerca de cinco postulados erróneos que es necesario tener en cuenta.

“El primer postulado erróneo de la creencia es que la sustancia, la vida y la inteligencia son algo separado de Dios.

“El segundo postulado erróneo es que el hombre es tanto mental como material.

“El tercer postulado erróneo es que la mente es tanto mala como buena; cuando en realidad la Mente verdadera no puede ser mala ni el instrumento del mal, porque la Mente es Dios.

“El cuarto postulado erróneo es que la materia es inteligente y que el hombre tiene un cuerpo material que es parte de sí mismo.

“El quinto postulado erróneo es que la materia encierra en sí misma lo concerniente a la vida y la muerte, que la materia no solamente es capaz de experimentar placer y dolor, sino también capaz de impartir estas sensaciones. De la ilusión que este último postulado implica resulta la descomposición de los cuerpos mortales en lo que se llama muerte”.

El practicista me dijo que me tranquilizara, que no tuviera temor, que no me preocupara por nada, y que no pensara ni en el pasado ni en el futuro. Lo que ocurría era que yo me sentía angustiado porque no había podido ir a trabajar. Pero él me aseguró que todo estaba bien y perfecto.

Al reflexionar sobre esa cita que estaba estudiando, comprendí que la obra de Dios es perfecta y nosotros somos el reflejo de la perfección. En ese momento tuve una percepción espiritual muy grande, y en esta ocasión, el problema, que con anterioridad había tardado tanto tiempo en ceder, sanó por completo en dos días.

Comprendí que no somos necesitados, sino dadores de amor, de comprensión, que debemos ser un ejemplo de lo que significa ser honrados y útiles.

Este nuevo conocimiento acerca de Dios y de mi identidad espiritual, ha tenido un impacto muy importante en mi vida, y me ha ayudado en otros aspectos, como son la provisión y mi trabajo.

En el pasado yo había tenido muchos problemas financieros, incluso enfrenté quiebra, de modo que vivía muy temeroso. Hace unos años, la compañía para la que trabajaba no andaba bien, así que un día, un compañero, quien me dio a conocer la Ciencia Cristiana, me dijo: “Hombre, trabajemos para el lado que debemos trabajar”. Entonces, empezamos a orar y a estudiar juntos todos los días la Lección Bíblica de la Ciencia Cristiana, compuesta por pasajes de la Biblia y de Ciencia y Salud. Después, la comentábamos y discerníamos sobre las ideas que presentaba, para comprender mejor nuestra identidad espiritual, y ver la abundancia que nuestro Padre-Madre Dios tiene preparada para nosotros.

Me di cuenta de que las explicaciones que ofrece la Lección Bíblica son una guía sobre cómo vivir de una manera más cristiana, y esto quiere decir que debemos expresar amor. Nos enseña que no somos necesitados, sino dadores de amor, de comprensión, que debemos ser un ejemplo de lo que significa ser honrados y útiles. Empecé a comprender que debemos amar a nuestro prójimo. Este entendimiento nos ayuda, poco a poco, a estar conscientes de la presencia omnipotente de Dios, y el bien que Él da a todos Sus hijos. 

Después de dos meses, las ventas se dispararon, así como los ingresos por los acuerdos comerciales que estábamos haciendo. Cerramos el año con excelentes ganancias, y ha continuado de esa forma, al igual que las propuestas de ventas que hemos recibido. La mejoría en mis ingresos ha sido absoluta.

Estoy muy agradecido por la tranquilidad, felicidad y paz que adquirimos cuando llegamos a comprender más ampliamente qué es la Verdad; la Verdad de que uno es el hijo de Dios.

He aprendido que no existe un dios castigador y lejano, sino que la Mente infinita es el creador de todas las cosas, el Todo-en-todo, y nosotros somos la idea espiritual y perfecta de Dios; simplemente tenemos que reflejarlo.

Guillermo Calderón Rincón, Bogotá

¡TENGA ACCESO A MÁS ARTÍCULOS INSPIRADORES COMO ESTE!

Bienvenido al Heraldo-Online, el sitio de El Heraldo de la Ciencia Cristiana. Esperamos que disfrute de este artículo que ha sido compartido con usted.

 Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!

More in this issue / julio de 2015

La misión del Heraldo

 “...para proclamar la actividad y disponibilidad universales de la Verdad...”

Mary Baker Eddy, La Primera Iglesia de Cristo, Científico, y Miscelánea, pág. 353

Saber más acerca del Heraldo y su misión.