El inquieto narrador del libro Moby Dick de Herman Melville, confesó: “Siento un noviembre húmedo y lluvioso en mi alma”. Nunca fue simplemente un mes, sino un estado de pensamiento.
Iniciar sesión para ver esta página
Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!