Es muy probable que todos hayamos escuchado en las noticias acerca del peligro y caos que reinan en el mundo, y a veces esto hace que resulte difícil sentirse seguro y con confianza. Sin embargo, cuando escuchamos hablar acerca del peligro, o si nos encontramos en problemas, hay algo que podemos hacer para sentirnos seguros y estar a salvo. Todos tenemos control sobre lo que pensamos. El temor puede y debe enfrentarse en la consciencia humana individual.
Para hacer esto, debemos apoyarnos en Dios, la sabiduría suprema siempre presente, la cual elimina el temor, incluso el peligro. Los pensamientos de Dios nos mantienen a salvo: “Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice el Señor, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis” (Jeremías 29:11).
Ante el peligro, o cuando parece que las posibilidades están en nuestra contra, podemos recurrir a esta comprensión espiritual y ser valientes. Podemos ser una luz en un lugar oscuro y ayudar a eliminar la oscuridad del temor que revolotea sobre nosotros y sobre la humanidad. Esto se logra mediante la oración inspirada.
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