Skip to main content Skip to search Skip to header Skip to footer

Editoriales

Función de la integridad en la curación

Somos capaces de ver que todo está bien con nosotros porque un Dios completamente bueno, la Mente divina, es la fuente de lo que realmente somos como semejanza de la Mente.

Humildad, no reacción

La humildad es estar dispuestos a volvernos a Dios fiel y diligentemente y ceder nuestros impulsos humanos al hecho de que Dios tiene el control.

¿Cuál es el motivo?

Todos tenemos una función vital que desempeñar para dar testimonio del Amor que es Dios como el único y verdadero motivador de cada uno de nosotros. Comprender esto y orar desde este punto de vista por un vecindario, una comunidad o un mundo tendrá sin duda un efecto sanador.

La dependencia que nos libera

La verdad de que nuestra relación depende totalmente de Dios reside en que Él es nuestro Padre-Madre, nuestro Padre divino, completamente bueno, omnisciente, omnipresente, todopoderoso y ciertamente confiable.

El valor de las raíces profundas

La fe en Dios como del todo bueno, el único poder y siempre presente nutre la comprensión científica de la ley divina. Esta ley concluye lógicamente que toda enfermedad y deformidad en nuestros cuerpos humanos y sociedades debe ceder inevitablemente ante el hecho espiritual de nuestra integridad y plenitud eternas como hijos de Dios.

Amemos a nuestro ser verdadero

Nuestra historia humana de faltas y rasgos desagradables puede parecer un obstáculo temporal para amarnos a nosotros mismos, pero no nos puede impedir que experimentemos amor.

Todas las cosas son nuevas

Dios cumple Sus promesas: ha hecho nuevas todas las cosas para siempre. Al comienzo del nuevo año, hagamos una resolución que podamos cumplir. Veámonos a nosotros mismos como Dios nos hizo: nuevos, inocentes, rectos y libres.

Tenemos que tener hambre del bien. Tenemos que tener sed de la Verdad. Ciertamente, no podemos darnos el lujo de distraernos con debates sobre la forma del mensaje cuando la energía vibrante del mensaje está tan cerca.

Ningún pensamiento de ansiedad

Cuando nos apoyamos en Dios y nos sometemos a Su supremacía y cuidado, descubrimos cada vez más que podemos regocijarnos en lugar de preocuparnos.

De todos modos, ¿quién necesita la Biblia?

Incluso hoy en día, comprender la verdad de la bondad de Dios y la expresión eterna de esa bondad en Su creación mediante el estudio de la Biblia está sanando a muchos.

La misión del Heraldo

 “... para proclamar la actividad y disponibilidad universales de la Verdad...”

                                                                                                          Mary Baker Eddy

Saber más acerca del Heraldo y su misión.