¡Qué paz tenemos al saber que, independientemente de las circunstancias, siempre estamos seguros en la omnipresencia de Dios! Su amor infinito nos rodea a cada uno de nosotros, y Sus leyes inefables de Vida, Verdad y Amor gobiernan todos los aspectos de nuestras vidas.
Esto me fue demostrado hace varios años cuando trataba de vender un departamento que tenía con una amiga. Una mañana tenía muchas tareas, entre ellas renovar el permiso de vendedora. De camino al trabajo, oré con los conceptos de la totalidad de Dios y Su gobierno de nuestros asuntos.
El tema de la Lección Bíblica de la Ciencia Cristiana de esa semana era “Mente”. No dejaba de recordarme a mí misma que Dios es Mente, el Principio divino, que incluye todo Su universo de ideas sin olvidar ninguna de ellas, y que como soy una idea espiritual de Dios, tendría todo lo que necesitaba para cumplir con las exigencias del día.