En cada momento silencioso que paso en soledad,
desde el Alma se oye una voz, callada y suave;
que me canta una dulce melodía.
Perpetua, clara, luminosa,
esta voz trae un destello
de luz en la oscuridad….
¡Me habla del pleno resplandor
de Dios, que ilumina mi senda
en la Ciencia Cristiana...!
anunciando la vigencia del Cristo,
alumbrando en medio de la noche del error humano.
Ahora veo la senda por donde andar
para seguir al Cristo,
para encontrar el bien divino, Dios,
que sana espiritualmente.
Que todos caminemos por la senda,
el camino que es espiritual.
Al seguir de Cristo Jesús los pasos,
armonía divina hallamos
y trabajo en perfecta paz.
Nelly Elsa González Boutireira
