El éxito es definido de diferentes maneras en las distintas sociedades. Sin embargo, cualquiera sea su definición de acuerdo con nuestra forma individual de pensar —ya sea un eficiente ejecutivo en los negocios o funcionario de bienestar social, un miembro prominente de una respetada profesión, un productivo erudito o una eficiente ama de casa— el éxito se alcanza mucho más plenamente cuando se construye teniendo por base un fundamento espiritual. En la Ciencia, el hombre es la idea de la Vida, Dios, y está siempre establecido en la Vida. La carrera más exitosa es aquella que se basa en la realidad, es decir, en la consciencia científica de la posición presente que ocupa el hombre en la Vida como idea de la Vida.
Tener una carrera o realizar una obra con éxito en la vida, es el resultado natural de comprender que el universo y el hombre inmortal de la Vida son reales, y tener esto como fundamento del constante trabajo y autodisciplina que se requieren para lograrlo. De acuerdo con la Ciencia del ser, la realidad no es aquello que nos transmiten los cinco sentidos personales. La Ciencia Cristiana desafía el “consenso general de la realidad” (la aparente realidad que los seres humanos generalmente concuerdan que es larealidad), basándose en el hecho de que no está autorizada por la Verdad infinita, la causa única. La realidad científica es tangible al sentido espiritual, es decir, a la capacidad derivada del Espíritu con la cual todos estamos equipados, aunque no estemos conscientes de ello. Pablo señala: “A cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho” (1° Corintios 12:7). No hay carrera más satisfactoria que el desarrollo del sentido espiritual. Y no existe nadie que no pueda encontrar satisfacción y la paz de la Mente sobre esta base.
Mientras pensemos que estamos totalmente inmersos en la materia y aspirando a tener una carrera totalmente material, nuestro éxito será relativamente limitado y, tal vez, de corta duración. La vida en la materia es una ilusión. La Ciencia cuestiona radicalmente el punto de vista corriente acerca de la vida y el propósito. La Sra. Eddy nos dice: “Totalmente separada de este sueño mortal, de esta ilusión y engaño de los sentidos, viene la Ciencia Cristiana a revelar que el hombre es la imagen de Dios, Su idea, coexistente con Él; Dios dándolo todo y el hombre poseyendo todo lo que Dios da” (La Primera Iglesia de Cristo, Científico, y Miscelánea, pág. 5).
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