El año pasado, cuando llegó la Navidad, la gente en todas partes necesitaba darse ánimo. Anhelaban tener esperanza. Habían estado sucediendo muchas cosas malas, tan solo en mi país, esto incluyó incendios forestales, huracanes, tiroteos masivos y la continuación de la pandemia del Covid.
Fue el 9 de diciembre que me di cuenta de que aún no había comprado las tarjetas de Navidad. Sin embargo, pronto descubrí que casi todas las que estaban disponibles por donde vivo tenían renos, Papá Noel, alegría navideña o simplemente escenas de invierno. En el interior, la mayoría se limitaba a decir: “Felices fiestas”. Sentí que mis amigos y familiares recibirían con agrado un mensaje navideño más inspirador y significativo. Finalmente, encontré una tarjeta que me encantó. En el anverso, decía:
La Navidad llegó al mundo
cuando el mundo realmente la necesitaba.
Cuando las familias necesitaban esperanza.
Cuando la gente anhelaba paz.
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