P: Tengo miedo de todas las guerras que hay. ¿Cómo puedo orar?
R: Una vez estudié en un país donde había muchos disturbios. También tenía una guerra más allá de sus fronteras. Había habido bombas en el campus universitario y un edificio de entrenamiento militar había sido incendiado.
En la casita donde vivía, mi cama estaba junto a una ventana que daba a la calle. Una noche, en la cama, escuché muchos gritos afuera. Abrí un poco las cortinas y hubo un destello y un estallido a poco más de un metro de distancia. Cerré rápidamente las cortinas y me cubrí la cabeza con el edredón. Tenía miedo, pero inmediatamente me vinieron a la mente varios versículos del Salmo noventa y uno de la Biblia: “Con sus plumas te cubrirá, y debajo de sus alas estarás seguro”; “No temerás el terror nocturno, ni saeta que vuele de día”; y “Caerán a tu lado mil, y diez mil a tu diestra; mas a ti no llegará” (versículos 4, 5, 7).
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