Cada trocito de Ciencia y Salud con la Llave de las Escrituras, escrito por Mary Baker Eddy, tiene infinitas profundidades de inspiración y aplicación práctica, pero para mí es siempre un placer cuando algo que he comprendido y amado en cierto nivel adquiere un nuevo significado, y se infunde una poderosa motivación en mi trabajo de curación.
Se pueden aprender innumerables lecciones espirituales de cómo interpretamos el mundo que nos rodea. Por ejemplo, ¿tomamos las cosas tal como son, o profundizamos para comprender la inteligencia divina, la Mente que es Dios? Ciencia y Salud explica: “El Principio divino del universo debe interpretar el universo. Dios es el Principio divino de todo lo que Lo representa y de todo lo que realmente existe. Sólo la Ciencia Cristiana, como la demostró Jesús, revela el Principio divino y natural de la Ciencia” (pág. 272).
La traducción científica de la mente mortal —la supuesta mentalidad que parece operar separadamente de Dios y en oposición a Él— nos lleva a percibir más claramente el autoconocimiento omnisciente de la Mente inmortal. No obstante, esta comprensión espiritual se produce gradualmente.