A Shannon le encantaba visitar el zoológico y el parque de su localidad. Había muchos animales interesantes en el zoológico, ¡e incluso a algunos podía acariciarlos! En el parque, se divertía subiendo a las atracciones.
El parque también tenía una casa de espejos que le gustaba visitar. Los espejos creaban ilusiones, lo que significa que lo que veía en ellos eran de una apariencia diferente de lo que era real. El primer espejo hacía que su cuerpo pareciera corto y su cabeza realmente grande. En el siguiente espejo, su cabeza se veía pequeña y sus piernas parecían súper largas. Shannon se rio de la forma en que los espejos la hacían parecer ridícula.
Mamá le preguntó a Shannon si le preocupaba lo que veía en los espejos.