Skip to main content Skip to search Skip to header Skip to footer
Original Web

Para calmar las turbulentas aguas políticas

De El Heraldo de la Ciencia Cristiana. Publicado en línea - 1º de julio de 2025

Apareció primero el 17 de febrero de 2025 como original para la Web.


Una vez escuché a un miembro de la iglesia decir del candidato de un partido: “No sé cómo alguien puede ser Científico Cristiano y apoyarlo”. No mucho tiempo después, otro amigo de la iglesia cuestionó cómo una persona podía ser Científica Cristiana y apoyar al candidato del otro partido. Las opiniones políticas pueden llevarnos a la conclusión de que cualquiera que no esté de acuerdo con la ideología que favorecemos está equivocado; que solo nuestra ideología preferida es la correcta. Por supuesto, esto es intelectualmente imposible. Los puntos de vista políticos que pertenecen a varios partidos pueden incluir ideas que son inteligentes, útiles e importantes. 

Entonces, ¿qué nos hace tomarlo como algo personal cuando no estamos de acuerdo con las ideas de los demás o nos hace tratar de influir a otros para que piensen como nosotros lo hacemos, y si no lo hacen, para considerarlos enemigos o, al menos, menos amigos? ¿Qué hace que los miembros de la familia se separen unos de otros en función de estas diferencias? 

Las opiniones humanas encuentran su fuente en influencias externas como las redes sociales y el periodismo centrado en la izquierda o la derecha, en oposición a la inspiración espiritual, que es estrictamente una influencia divina. ¿No se basan realmente los extremos de las opiniones políticas en la ignorancia de la naturaleza de Dios como del todo bueno y omnipotente, y de Dios como proveedor de todo el bien a Sus amados hijos e hijas? Esta ignorancia puede hacer que temamos factores que parecen estar fuera de nuestro control. Por ejemplo, el temor de no tener suficiente dinero para mantener a su familia —o por el contrario, de perder lo que ya se tiene— puede estar impulsando emociones tormentosas sobre la postura de un candidato con respecto a la economía. No obstante, mediante la Ciencia Cristiana podemos obtener una visión más elevada. Podemos confiar en que un Dios amoroso está a cargo de nuestro bien, nuestra salud, seguridad y libertad, y demostrar que la oración con comprensión puede traer ese bien a nuestra experiencia. Entonces no tendremos temor ni estaremos enojados de que alguien por quien no votamos asuma el cargo.

Gran parte del diálogo en Internet promueve la ira y el miedo a través de algoritmos que llevan a muchos usuarios a recibir y compartir una dieta constante de divisionismo. Eso refuerza las opiniones unilaterales, mientras que el pensamiento inspirado espiritualmente proviene directamente de nuestra fuente divina, Dios, y promueve el progreso y la unidad de espíritu.

Por supuesto, esta división no es nada nuevo. Basta mirar la historia bíblica de los saduceos y los fariseos. Según Britannica.com: “Los saduceos y los fariseos estaban en constante conflicto entre sí. … Los fariseos surgieron como un partido de laicos y escribas en contraposición a los saduceos, es decir, el partido del sumo sacerdocio que tradicionalmente había proporcionado el único liderazgo del pueblo judío”. Cristo Jesús proporcionó un modelo más elevado y reflexivo, al volver a las personas hacia Dios como la fuente de soluciones en todos los asuntos humanos y reprender cualquier error que estuviera presente.   

Hoy en día, de la misma manera, la Ciencia Cristiana viene al rescate de nuestro diálogo político actual. No predica un enfoque conservador, liberal ni cualquier tipo de enfoque humano para la formulación de políticas, sino una justicia espiritual que nos bendice a todos. Nos eleva más allá de la reprensión mutua hacia la interpretación espiritual de la palabra reprensión; el tipo de reprensión que Jesús empleó cuando reprendió a las olas y vientos violentos en un lago. Él no se dejó llevar por el temor de los discípulos de estar en una tormenta. En cambio, los elevó a una santa calma al reprender la furia de la mentalidad material. “Él les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza” (Mateo 8:26).

Al referirse a “un reposo en Cristo, una paz en el Amor”, Mary Baker Eddy, la Descubridora y Fundadora de la Ciencia Cristiana, escribe: “El fuerte oleaje de las agitadas aguas de la vida se desvanece en espuma, y por debajo hay una estable y profunda calma” (Mensaje a La Iglesia Madre para 1902, pág. 19).

Webster define reprensión como “controlar o restringir; calmar; sanar”. Cuando Jesús reprendió a alguien, exigió a través de la autoridad de Dios que algo que era erróneo dentro de él cesara y desistiera. La Sra. Eddy nos aconseja que “no hagan distinción alguna entre una persona y otra, sino que piensen, hablen, enseñen y escriban la verdad de la Ciencia Cristiana, sin hacer caso del carácter de las personas ya sea correcto o no en este campo de acción. …

“Debemos esforzarnos por ser pacientes, fieles y caritativos para con todos. A este pequeño esfuerzo agreguemos un privilegio más, — a saber: el silencio, cuando pueda substituir la censura. …

“. . . dejad en paz a vuestros contendientes, y no uséis influencia alguna para impedir su actividad legítima desde su propio punto de vista y experiencia, sabiendo, como debéis saber, que Dios todo lo regenerará y separará sabia y finalmente; . . .” (No y Sí, págs. 7-9)

Con respecto a la política y el periodismo, The Christian Science Monitor aporta luz, no vehemencia, a las situaciones políticas. No le dice al lector qué debe pensar, sino que permite a los lectores pensar por sí mismos y destaca el Principio sobre la personalidad. No supone una posición política, sino una perspectiva más elevada en la que todos pueden unirse en un discurso civil y de respeto mutuo. Calma el pensamiento atribulado.

Las líneas de un himno describen cómo pueden calmarse las aguas políticas:

Si en Su voluntad confías
tu oración responderá;
te bendice con el gozo
de Su Príncipe de Paz.
Aunque la tormenta ruja
Él no te abandonará;
en Sus manos Dios te lleva
a la eterna salvación.

(Del original en sueco de Boëthius y Wallin, Himnario de la Ciencia Cristiana, N.° 76, adapt. © CSBD.)

En otras palabras, Dios está diciendo: “Yo tengo el control. Yo, no un partido político ni un líder, te salvaré”.

Para explorar más contenido similar a este, lo invitamos a registrarse para recibir notificaciones semanales del Heraldo. Recibirá artículos, grabaciones de audio y anuncios directamente por WhatsApp o correo electrónico. 

Registrarse

Más artículos en la web

La misión del Heraldo

 “... para proclamar la actividad y disponibilidad universales de la Verdad...”

                                                                                                          Mary Baker Eddy

Saber más acerca del Heraldo y su misión.