2011
Hace tres años, cuando comencé a estudiar en la Universidad de Principia, un fin de semana se me inflamó la rodilla. Por la noche salí con mis amigos, y a la mañana siguiente empecé a tener un dolor muy fuerte en la rodilla izquierda.
Durante el primer semestre de 2011, solicité para hacer una pasantía en el verano. Todo se efectuó sin tropiezos y fui aceptada en un lapso muy corto de tiempo.
Se aproximaba el estreno de una producción de danza moderna, cuando durante uno de los ensayos me torcí la rodilla. Se me inflamó tanto que no podía bailar, ni siquiera caminar.