A medida que los mercados globales suben y bajan, es natural querer tener la seguridad de un sentido constante de provisión. Pero esto puede parecer inalcanzable. Sin embargo, dicha provisión está disponible. Mary Baker Eddy, fundadora de The Christian Science Monitor y autora de Ciencia y Salud con la Llave de las Escrituras, ofrece esta alentadora idea: “La creación está siempre apareciendo, y tiene que continuar apareciendo siempre debido a la naturaleza de su fuente inagotable” (pág. 507).
¡Qué hermosa promesa! ¿Quién no querría estar plenamente consciente de esta fuente inagotable de provisión que satisface las necesidades diarias? El suministro de Dios es el pozo que jamás se seca.
La perpetua provisión divina no es una anomalía ni es exclusiva de un determinado grupo de personas. Independientemente de las circunstancias, Dios, el Espíritu, es el único creador, y Su creación es espiritual y abundante. Por lo tanto, podemos confiar en “las cosas de arriba”, no “en las de la tierra” (Colosenses 3:2). Abrir nuestros pensamientos y corazones a esta efusión de la bondad de Dios disuelve el miedo y nos lleva a “delicados pastos” ilimitados (Salmo 23:2, LBLA).