A comienzos de 2013, se realizaron en Italia elecciones parlamentarias que resultaron en un incierto liderazgo político. Como consecuencia, se hicieron predicciones de que la crisis económica volvería con todas sus fuerzas, y que el euro posiblemente se desplomaría en poco tiempo. Puesto que el fondo de rescate del euro que ya se había acordado, no es lo suficientemente grande para lidiar con una crisis de ese tipo, había gran preocupación en Alemania y en otros países donantes.
Antes de dedicarme totalmente a la práctica de la Ciencia Cristiana, yo era ingeniero industrial y, como tal, enfrentaba con frecuencia problemas que parecían no tener solución. Los informes de los medios de comunicación acerca de la crisis financiera del euro, han sido un llamado de atención para mí, pues me ha hecho pensar en lo que esto significa para mí, para el pueblo de los países del euro y para la estabilidad de todo el mundo. Específicamente, ¿de qué manera puedo yo, como Científico Cristiano, responder a esta situación?
Durante la clase de instrucción Primaria, los Científicos Cristianos aprenden que el tratamiento en la Ciencia Cristiana les permite comprender la omnipotencia de Dios y cómo este conocimiento revela soluciones incluso a lo que parecen ser problemas difíciles de resolver. De este modo, cualquier tipo de dificultad puede transformarse en una oportunidad para recibir bendiciones.
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