El universo de Dios es una infinita reflexión espiritual de sustancia divina y Vida. A todo lo largo, ancho, profundo y alto del universo, las leyes de la armonía están en constante operación. La Ciencia divina es el gobierno de ese reino inmensurable, lleno de ideas divinas y sus identidades obedientes a la Mente que las ha creado. He aquí declaraciones espiritualmente científicas de gran importancia para los estudiantes de los asuntos mundiales.
Cuando los hechos espirituales son discernidos y aceptados, influyen en los sucesos globales tan naturalmente como influyen en las situaciones personales. A medida que la humanidad progresa y sale del caos de la creencia materialista, el pensamiento inspirado, al tomar consciencia del orden divino inalterado, necesariamente se esfuerza con ansias por alcanzar una mayor percepción espiritual con la cual contemplar la firme realidad de las cosas.
Solo la percepción espiritual conoce la unidad eterna de la existencia universal y el control de la Ciencia divina. A través de tan profundo discernimiento, el Amor eterno, imparcial, constante y siempre dirigido a Dios en sus impulsos, es considerado como el único poder que infunde ánimo a todos los elementos y formaciones, a toda inteligencia y acción. El universo de las ideas de la Mente, refleja, total y continuamente, el orden científico y divino, que funciona de acuerdo con la armonía suprema.
Iniciar sesión para ver esta página
Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!