Durante un partido de fútbol, me dieron un golpe muy fuerte en el muslo con los botines con tacos. Me dolía la pierna, y me costaba mucho caminar. Mi mamá y yo estábamos orando juntos. Yo oraba mucho por las cosas que estaban sucediendo en mi vida, como ser, las pruebas en la escuela o los problemas con mis amigos. En la Escuela Dominical de la Ciencia Cristiana he aprendido que puedo orar solo o con ayuda, y tener la expectativa de que se produzca una curación.
Un día, mi mamá y yo estábamos hablando, y me dijo que el dolor de la pierna no era la verdad acerca de mí. Que, en lugar de confiar en los cinco sentidos físicos, podemos escuchar a Dios y todo lo que Él nos está diciendo, incluso que somos espirituales y estamos siempre a salvo. Solo lo que Dios dice es verdad, porque Dios es la Verdad. También había escuchado esto en la Escuela Dominical, pero realmente no comprendía lo que ella me estaba diciendo. Yo sentía que la pierna me dolía.
Entonces mi mamá me recordó una aplicación que a mi hermana y a mí nos gusta usar. Nos sacamos fotos, y la aplicación distorsiona las fotos, así que parecemos ridículos. Mi mamá buscó una de esas fotos que tiene en su teléfono móvil y me preguntó si el que aparecía allí era realmente yo. Lo era, pero no se parecía para nada a mí.
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