Fue desgarrador ver las noticias y videos del devastador paso del huracán Dorian en el Atlántico el año pasado. Desastres como ese producen sentimientos de impotencia, desamparo y desesperación.
No obstante, esas noticias también apuntan hacia algo totalmente diferente. Fortaleza. Altruismo. Valor. Gracia. Compasión.
Esto no es algo trivial. Estas cualidades son una señal de algo más perdurable que los vientos feroces e insensibles a las abrumadoras inundaciones; un poder que saca a relucir lo mejor en nosotros, aun en los peores momentos.
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