No era una sola cosa; era todo. Me sentía abrumada por la pila de proyectos pendientes que tenía. Estaba preocupada por muchísimas de las cosas que estaban ocurriendo en el mundo. Fue entonces, que tarde una noche, recibí el mensaje de que alguien a quien quería mucho estaba en serias dificultades y pensaba suicidarse. Pensé detenidamente en ese pensamiento tan oscuro, y me di cuenta de que era una buena representación de cuán oscura parecía ser la vida en aquel momento.
Pero ¿es así? De pronto me vino este tierno pensamiento y atravesó la pesadez y el pesimismo.
Es increíble como una pregunta tan sencilla puede hacer que mires en una dirección totalmente nueva; en este caso, hacia la luz en lugar de la oscuridad. Y ese simple cambio de dirección puede apartarnos muy naturalmente del temor y la desesperación, hacia la esperanza, la expectativa y la curación.
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