Imagina estar en una situación en la que durante unos tres meses y medio comienzas a trabajar a las 6:30 de la mañana, y terminas alrededor de las 7:30 de la noche. No tienes ningún día libre. Tu actividad tan repetitiva y el saber que no tendrás un rato libre por un tiempo, hacen que te resulte difícil determinar los días y las fechas a medida que pasa el tiempo, y la desesperación trata de aprisionarte.
Ahora imagina que durante este tiempo todo el mundo está al revés. El miedo a una pandemia mundial y las noticias acerca de las muertes ocurridas, están arrasando las naciones. Se debate, examina y, a menudo, es regulada la forma en que uno interactúa con los demás, se comunica y entra en contacto físico con otras personas.
Como Científico Cristiano dedicado a comprender el poder supremo de la bondad de Dios y la impotencia de la enfermedad y el contagio, ¿cómo manejarías esta situación? ¿Cuál sería tu razonamiento? Si bien reconoces que muchas personas tienen miedo, ¿cómo pensarías de los demás?
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