Después de lesionarse el pie practicando tae kwon do, esta adolescente puso en práctica lo que había estado aprendiendo en la Escuela Dominical de la Ciencia Cristiana. ¿El resultado? Ella sanó.
Iniciar sesión para ver esta página
Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!