La mayoría de nosotros nos beneficiaríamos de tener los ojos abiertos para ver las cosas con mejor luz de lo que podríamos estar viendo.
Tuve una muestra memorable de esto cuando era adolescente y fui de paseo en un tranvía con la mejor amiga de mi madre. Ella continuaba mirando por las ventanas y llamando con entusiasmo mi atención a las cosas buenas que veía hacer a la gente, cosas que yo nunca habría notado.
Gordon Converse, antiguo fotoperiodista del Christian Science Monitor, abrió los ojos de la gente a través de su cámara. Aunque sus fotos a menudo reportaban las cosas terribles que sucedían en el mundo, esas mismas fotos lograban transmitir un sentido de esperanza que movilizaba a la gente a orar y a hacer acciones correctivas.
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