Skip to main content Skip to search Skip to header Skip to footer
Original Web

Para jóvenes

¿Cómo? ¿Puedes sanar un hueso roto leyendo algo?

De El Heraldo de la Ciencia Cristiana. Publicado en línea - 24 de julio de 2023


P: ¿Cómo puedes sanar un hueso roto simplemente leyendo algo en la Biblia o Ciencia y Salud?

R: Innumerables personas han sanado como resultado de explorar estos libros; el capítulo final de Ciencia y Salud con la Llave de las Escrituras, por Mary Baker Eddy, contiene cien páginas de ejemplos de personas sanadas simplemente por leerlo, entre ellas la curación de un hueso roto (véase págs. 606-607).

No obstante, tengo la sensación de que eso no es realmente lo que estás preguntando. Para mí, la pregunta suena más como, cuando estás en problemas, ¿cómo leer palabras te puede realmente ayudar? 

La Ciencia Cristiana enseña que Dios sana no cambiando los síntomas, sino nuestro pensamiento. La realidad de todo parece ser exclusivamente material, sin embargo, vale la pena ser receptivo a la posibilidad de que lo que experimentamos como realidad se defina mejor como exclusivamente mental. Cuando nuestros pensamientos son iluminados por el poder de Dios, se produce la curación, y todo en nuestra experiencia cambia.

Yo entiendo que orar por nuestra cuenta, con dos libros como nuestros únicos compañeros, puede parecer terriblemente solitario. Cada vez que he tratado de orar de esa manera, me he sentido intimidado y no he llegado muy lejos.

Es por eso que me he comprometido conmigo mismo a nunca estudiar la Biblia o Ciencia y Salud solo. Esto no quiere decir que le pida a otra persona que lea conmigo. Cuando empiezo a leer y estudiar, me gusta hacer una pausa primero y reconocer la amorosa presencia de Dios, quien es mi mejor amigo.

Me vuelvo mentalmente abierto para que Dios, el Amor divino, señale conceptos que son importantes para mí en ese momento. Siento mucha humildad al hacer esto, y me vuelvo receptivo a cualquier cosa y todo lo que Dios tiene para mí. Hago todo lo posible para no juzgar lo que Dios me está mostrando, especialmente si no lo comprendo todo. Solo trato de estar dispuesto a permitir que Dios cambie mi perspectiva y mis pensamientos más profundos.

Mi experiencia favorita haciendo esto ocurrió cuando estaba jugando béisbol para mi universidad y choqué con otro jugador. Por la forma en que se sentía mi cuerpo y por otras lesiones que había visto, era obvio para mí que tenía la clavícula rota. Sin embargo, en lugar de consultar con nuestro entrenador, dejé el juego y volví a mi dormitorio para orar, porque ya había experimentado curaciones mediante la oración muchas veces en mi vida. Allí tenía ejemplares de la Biblia y del libro de la Sra. Eddy sobre la oración y la curación, Ciencia y Salud.

Tenía dolor, pero me puse lo más cómodo que pude y me senté allí con los libros en mi regazo. Fue tentador repetir mentalmente el choque y preguntarme qué tan pronto volvería a jugar. En cambio, simplemente reconocí que estaba en la presencia de Dios. Por más importante que parecía mi vida cotidiana, podía sentir profundamente que realmente todo es acerca de Dios.

En oración, le dije a Dios: “No estoy seguro de cómo pensar en todo esto, pero sé que Tú puedes ayudarme, y estoy abierto a todo lo que Tú tienes para dar”. Luego abrí los libros. Mientras leía Ciencia y Salud, noté una idea que seguía repitiéndose: Es obra de Dios que yo sea una creación espiritual. Cada vez que me encontraba con esta idea, sentía el amor de Dios y estaba un poco más en paz. Es ese amor pacífico de Dios lo que indica que Él se está comunicando con nosotros.

Leí y leí esos libros durante muchas horas ese día. Los siguientes dos días, hice lo mismo. Me encantaba lo que estaba aprendiendo y me sentí impulsado a aprender más. Suavemente, podía sentir el amor de Dios cada vez que me encontraba con un concepto que indicaba mi espiritualidad, así como la perfección espiritual que Dios me ha dado.

Como se acercaban los finales, al día siguiente decidí que sería mejor asistir a clase. Todavía me dolía, así que mientras me peinaba continué pensando en esta idea única que Dios me había señalado de muchas maneras diferentes: Soy un ser espiritual, y no hay nada material en mí. Quedó muy claro que un ser espiritual nunca tiene un accidente.

En clase, un par de horas más tarde, me di cuenta de que estaba completamente sano y libre de dolor. Fui a la práctica de béisbol y jugué mejor de lo que había jugado antes. Estaba muy contento de haber sanado, pero estaba aún más feliz por el hecho de que había estado dispuesto a hacer tal esfuerzo estudiando la Biblia y Ciencia y Salud. Había aprendido un hecho importante acerca de mi identidad espiritual, y me hizo rebosar de amor por Dios. Ese amor nunca se ha detenido.

Como hijos de Dios, todos estamos hechos para comprender la verdad acerca de la realidad. La Biblia y Ciencia y Salud son herramientas muy buenas para alinear nuestro pensamiento con la forma en que Dios nos ve y nos conoce. A veces, es posible que tengas que ahondar y estudiar, pero no te rindas, sigue adelante. Jesús prometió: “Pide, y se te dará; busca, y encontrarás; llama, y se te abrirá” (Lucas 11:9, según New King James Version).

Y recuerda: Jamás estás estudiando solo. Siempre haz una pausa para sentir eso. Dios, tu mejor amigo, está ahí contigo. Ya que Dios te está abrazando, tú también podrías abrazar a Dios aceptando profundamente todo lo que Él te señala mientras lees. He descubierto que hacer esto no solo es satisfactorio y sanador, sino que siempre es más divertido de lo que espero.

Para explorar más contenido similar a este, lo invitamos a registrarse para recibir notificaciones semanales del Heraldo. Recibirá artículos, grabaciones de audio y anuncios directamente por WhatsApp o correo electrónico. 

Registrarse

Más artículos en la web

La misión del Heraldo

 “... para proclamar la actividad y disponibilidad universales de la Verdad...”

                                                                                                          Mary Baker Eddy

Saber más acerca del Heraldo y su misión.