Durante mi primer año en la universidad, tomé un curso obligatorio de humanidades. En una conferencia sobre Platón, el profesor mostró dos sillas al frente del aula. Una silla estaba en buenas condiciones y la otra tenía una pata rota.
El profesor señaló la que tenía una pata rota y dijo que esto no es lo que visualizamos cuando pensamos en una silla. En cambio, nos imaginamos una silla entera de pie sobre cuatro patas. Luego explicó que, según Platón, la realidad de esta silla es la idea de ella, no una forma física.
Esta lección me recordó algo que había escuchado varios meses antes de esta clase. Había empezado a salir con un joven cuyos padres eran Científicos Cristianos. Pensaba que sus creencias religiosas eran extrañas. Pero esta conferencia me recordó algo que habían dicho acerca de que la creación de Dios es espiritual, no material, y acerca de ser uno con la ley de armonía y perfección de Dios. Cuando pensaba en la ley de Dios, pensaba que era como la ley de la gravedad, la cual no podemos ver, aunque sentimos sus efectos.
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