Están sucediendo muchas cosas en el mundo en este momento, y a veces puede ser desalentador saber dónde comenzar mis oraciones. ¿Cómo puedo orar por mi familia, mi comunidad y el mundo cuando siento que los desafíos que tengo que enfrentar en mi propia vida son bastantes?
Sin embargo, me he dado cuenta de que las ideas con las que oro con respecto a una situación personal pueden aplicarse igualmente a la comunidad o a los problemas mundiales. Y viceversa, las revelaciones sanadoras y espirituales que recibo cuando oro ampliamente también pueden aplicarse a mi vida personal.
¿Por qué? Porque lo que aprendemos a través del estudio de la Biblia y el libro de texto de la Ciencia Cristiana, Ciencia y Salud con la Llave de las Escrituras por Mary Baker Eddy, siempre es cierto. Las verdades espirituales son tan verdaderas para los desafíos “grandes” como lo son para lo que podríamos considerar desafíos “más pequeños” o más personales. Al fin y al cabo, estoy orando para aprender más acerca de Dios, para ver lo que Dios ve, que es sólo bondad. Ciencia y Salud dice: “La Verdad es el remedio de Dios para el error de toda clase...” (págs. 142-143). No importa el tamaño del problema. Ver esto ciertamente requiere algo de trabajo, pero estoy progresando.
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