Hace algunos años, experimenté síntomas perturbadores que más tarde me enteré estaban asociados con la menopausia. Tenía sangrado excesivo y extrema debilidad, a tal grado que finalmente me debilité tanto que mi familia y amigos de la iglesia y una enfermera de la Ciencia Cristiana estaban atendiendo mis necesidades. Mi esposo y un buen amigo estaban orando conmigo, pero luego una amiga de la iglesia que estaba muy preocupada me instó a llamar a mi maestra de la Ciencia Cristiana para pedirle que me ayudara mediante la oración, y así lo hice. Estoy muy agradecida por sus oraciones y por las de otro practicista de la Ciencia Cristiana más tarde.
Durante este tiempo, me vinieron varios pensamientos angelicales de Dios que fueron de gran ayuda. Escribí algunos de ellos el día de mi curación para no olvidarlos. Esto es lo que escribí:
Había muchos más pensamientos a los que me aferraba y que se aferraban a mí.
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