Romper con alguien que ha sido importante para ti puede traer una sensación de pérdida, tristeza, dolor y, a veces, enojo. Pero estos sentimientos no son inevitables. Contrariamente a lo que sugiere la sociedad, la separación puede ser algo positivo cuando la miramos a través de la lente de la Verdad. Me gustaría contarte cómo funcionó esto para mí.
Estaba en una relación de varios años con mi novio y tenía grandes planes para el futuro. Sin embargo, gradualmente se hizo evidente que algo no estaba bien. Habían sucedido cosas que sacudieron severamente la relación, y aunque habíamos hecho el esfuerzo de superar las dificultades, ya hacía un tiempo que no había mucha armonía entre nosotros. Finalmente, tuvimos que enfrentarnos a la pregunta de si debíamos romper.
Esta perspectiva me conmocionó. Comencé a sentirme triste, indefensa y sin esperanza. Sin darme cuenta, me había vuelto emocionalmente dependiente de mi novio. De repente tuve miedo de no poder sobrevivir por mi cuenta, y el miedo aumentó. Comencé a preguntarme: “¿Por qué esta situación me parece tan insoportable?”.
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