Soy Científica Cristiana, pero no hay muchas filiales de la Iglesia de Cristo, Científico, cerca de donde vive mi familia. De modo que, cuando pensé en hacer un proyecto para ayudar a mi comunidad, me vino a la mente la Sala de Lectura móvil que mi padre construyó.
Una Sala de Lectura de la Ciencia Cristiana es un lugar abierto al público que contiene literatura para ayudar a las personas a aprender más o estudiar la Ciencia Cristiana. Pensé que sería maravilloso proporcionar a mi comunidad acceso a la Biblia, a Ciencia y Salud con la Llave de las Escrituras por Mary Baker Eddy, y a otros recursos disponibles a través de la división editorial de la iglesia. Estos libros y revistas me han ayudado de tantas maneras que quería que todos pudieran beneficiarse con ellos y ser sanados por las ideas que contienen, de la manera en que yo lo he hecho. Varias iglesias en el área donaron literatura de la Ciencia Cristiana, Biblias y otros recursos para que los regalemos; acordamos no vender nada.
Mi papá y mi hermano sintieron lo mismo que yo acerca de llevar la Ciencia Cristiana a nuestros vecinos, así que se ofrecieron a ir conmigo. Nos ha resultado útil orar antes de todo lo que hacemos, por lo que nos pareció natural orar antes de sacar afuera la Sala de Lectura móvil. Me gustaba la idea de que éramos “la luz del mundo” como dijo Jesús (Mateo 5:14) y que estábamos guiados por Dios.
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