Unos amigos y yo participamos en una competición de biatlón de esquí. Durante cada vuelta de una carrera de biatlón de esquí, tienes que disparar a cinco blancos con un rifle. Cada vez que fallas un blanco, tienes que hacer una vuelta de penalización de ciento cincuenta metros. El recorrido era de un total de cinco kilómetros.
Soy Científica Cristiana, y la Ciencia Cristiana siempre ha jugado un papel importante en todo lo que hago. He aprendido que siempre puedo confiar en la guía de Dios y que puedo escuchar Su voz al aquietar mi pensamiento y escuchar en busca de inspiración. Esto me ha ayudado en la escuela y en los deportes, así que hice lo mismo durante el biatlón.
Cuando me acosté en la nieve para disparar, escuché atentamente para recibir la inspiración de Dios para saber cómo apuntar. Sin embargo, me sentía frustrada: Esta era mi primera vez, así que mi puntería no era muy buena y fallé la mayoría de los blancos.
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