¿Has sentido alguna vez que debías haber hecho algo más para merecer el amor de Dios? ¿O que tu pasada forma de vivir hizo que merecieras un lugar afuera del amor de Dios? La gracia divina ofrece una respuesta llena de consuelo y paz a estas preguntas. Al pensar detenidamente en todo el tema de la gracia, he llegado a percibir que Dios simplemente nos ama a todos, no importa qué.
Iniciar sesión para ver esta página
Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!