
Relatos de curación
Durante el embarazo y el parto, ella se mantuvo clara y firme al reconocer que estamos bajo el cuidado de Dios y eternamente gobernados por Él. Dios le dio un maravilloso sentido de ecuanimidad, y el parto fue una experiencia armoniosa, sin esfuerzo, sin dolor y alegre, a pesar de un pronóstico opuesto anterior.
L’auteur a marché sur une fourmilière par inadvertance, mais cela ne pouvait pas lui nuire ni nuire aux fourmis.
Cara estaba experimentando síntomas como los descritos para la gripe estomacal, y decidió orar como había aprendido en la Ciencia Cristiana. Cuando comprendió que no había base espiritual, necesidad o razón para la gripe estomacal, y por ende ya no necesitaba tenerla en su pensamiento, fue sanada.
El personal médico le dijo a su familia que moriría en 24 horas debido a un serio envenenamiento de la sangre, ellos confiaron en la oración como enseña la Ciencia Cristiana. En un día, el pronóstico se revirtió, y más tarde ella sanó permanentemente de la afección.
Al compartir un par de curaciones a través de la oración, como aprendemos en la Ciencia Cristiana, Frank da evidencia de que el poder sanador del Cristo es práctico y accesible; tan útil hoy como lo fue ayer y lo será mañana.
La oración llevó a esta autora a superar el odio y armonizar por completo una relación con un miembro de la familia, y a su vez los síntomas de ataque cardíaco desaparecieron total y permanentemente.
Al sentirse enferma en un viaje al extranjero, Diane se dio cuenta de que la atmósfera mental de dominación del gobierno y la falta de libertad la habían estado agobiando. Ella comprendió que su pensamiento podía liberarse, exactamente allí donde se encontraba, gracias al conocimiento de que Dios, el bien, es Todo.
A través de la oración como aprendemos en la Ciencia Cristiana, toda una familia fue cuidada por completo y vio la curación de COVID-19 muy rápidamente.
En una situación extraña, ella sintió el inconfundible poder protector y el amor de Dios, y pudo evitar ser violada.
Ella sanó por completo del Covid-19 en tan solo unos días, confiando en la verdad espiritual de que no podía ser privada de todo lo que Dios ya le había dado —como la vida, la salud, la alegría, la paz, la bondad y la fortaleza— y que la provisión de Dios para ella era permanente.