Las Cataratas del Iguazú en la frontera entre Argentina y Brasil, han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. La cantidad de agua es impresionante. Hay muchas islas a lo largo del borde de 2,7 kilómetros, las cuales dividen las cataratas en 150 a 300 caídas de agua (dependiendo del nivel del agua), que varían entre 60 y 82 metros de altura.
Estas cataratas me recuerdan la inagotable abundancia del bien de Dios. Su interminable provisión de cualidades e ideas espirituales se está revelando constantemente. Las mismas se manifiestan en cada uno de nosotros porque somos Su expresión espiritual, y se hacen evidentes en nuestra vida en toda forma que podamos necesitar.
El esforzarnos por mirar más allá de las limitaciones, tristeza y enfermedades que los sentidos materiales siempre presentan, y sentir y conocer en cambio la omnipresencia del Amor divino, nos permite percibir las infinitas oportunidades, libertad, paz y alegría que Dios tiene para todos Sus hijos. Por eso es tan importante alcanzar una comprensión más profunda de la existencia espiritual.
En la Biblia encontramos esta promesa: “Yo conozco tus obras; he aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar; porque aunque tienes poca fuerza, has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre” (Apocalipsis 3:8).
En este número de El Heraldo, un colaborador habla acerca de la salvación de la enfermedad y el pecado que podemos experimentar ahora mismo a medida que nuestra comprensión espiritual continúa creciendo. Otro sanó de fiebre del heno cuando comprendió que Dios es la única causa y creador.
También estamos publicando una entrevista con el Redactor de las revistas de la Ciencia Cristiana, quien señala que Mary Baker Eddy, la Descubridora y Fundadora de esta Ciencia, fundó estas publicaciones para apoyar la curación mediante el Cristo, y para alimentar a quienes ella llama “simples buscadores de la Verdad”, transmitiendo las enseñanzas de la Ciencia Cristiana, y ayudando a los lectores a aplicarlas en su propia vida.
Queremos alentarte, querido lector, a probar en tu propia experiencia que Dios ciertamente ha abierto una puerta delante de ti para que avances, crezcas en gracia y disfrutes de la abundancia de bien que la Mente divina ha puesto a tu alcance.
Patricia del Castillo
