Desde niño, la temporada del harmatán siempre había sido muy difícil para mí. Con frecuencia sentía mucha angustia cuando se acercaba esta época. Se caracteriza por vientos del este muy cálidos y secos, y por una atmósfera llena de polvo. Me resultaba difícil respirar. Me resfriaba, tosía y tenía dolores de cabeza. Estos dolores eran crónicos, y me impedían vivir normalmente en esa época del año. También se consideraban incurables.
Hace unos años, después de encontrar la Ciencia Cristiana, decidí que era hora de sanar esta situación con la oración. Recurrí a las enseñanzas de la Ciencia Cristiana, estudiando la Biblia y el libro de texto, Ciencia y Salud con la Llave de las Escrituras por Mary Baker Eddy. La oración consiste en elevar nuestro pensamiento espiritualmente para poder comprender mejor a Dios y Su creación, incluso nuestra identidad real.
La Biblia muestra que Dios hizo todo perfectamente. Comprendí que esta verdad absoluta sobre la creación era verdad acerca de todo el universo; por lo tanto, en mi oración yo podía aplicarla a la forma en que parecían afectarme las estaciones.
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