Desde chica asistí a la Escuela Dominical de la Ciencia Cristiana, donde me encantaba aprender sobre mi identidad espiritual y que Dios siempre me mantiene protegida y a salvo.
Todas las mañanas estudio la Lección Bíblica de la Ciencia Cristiana, y oro por mí misma, sabiendo que solo Dios me dirige y gobierna. Oro para saber claramente que soy la imagen perfecta de Dios, y que soy receptiva a Sus ideas, a todo el bien que Él tiene para nosotros. Le agradezco por todo el bien que tengo, desde lo más pequeño, hasta lo más grande, sabiendo que el Amor divino tiene sólo abundancia para cada uno de Sus hijos.
He comprobado que es muy importante orar por nosotros mismos primero, cada día. Cuando nuestro pensamiento está espiritualmente elevado, y de pronto enfrentamos alguna situación difícil, con toda naturalidad, nos volvemos a Dios, la Mente infinita, y recibimos las ideas espirituales que necesitamos para sanar el problema. He podido comprobar esto en muchas ocasiones, y me gustaría compartir dos de ellas.
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