Supe de la existencia del libro Ciencia y Salud con la Llave de las Escrituras por Mary Baker Eddy a través de una sobrina. Ella me dijo que lo había escrito una señora que sanaba como Jesucristo, y de inmediato quise adquirirlo. Ella me dio la información de una Sala de Lectura de la Ciencia Cristiana. Cuando llamé para averiguar, me invitaron a una conferencia que se ofrecería la semana siguiente. Después de escuchar la conferencia, quedé tan entusiasmada que regresé a mi casa deseosa de comenzar con la lectura del libro.
En esos momentos yo sufría de muchas enfermedades y tomaba muchas pastillas. Padecía de hipotiroidismo (condición por la que debía tomar medicinas de por vida), sufría de presión arterial alta, y estaba bajo tratamiento porque como consecuencia, me daban derrames en los ojos. También padecía de asma bronquial, dermatitis, tenía dos vertebras soldadas en la columna, problemas en las rodillas y una complicación en la vejiga. Estas enfermedades me impedían hacer los quehaceres del hogar y otras actividades.
Comencé a leer el libro y a asistir a los servicios religiosos en una filial de la Iglesia de Cristo, Científico. Me di cuenta que eso era lo que yo estaba buscando. Entonces la lectura persistente y el apoyo amoroso de los miembros de la iglesia, hicieron que de a poco, las enfermedades comenzaran a desaparecer. No puedo precisar cuándo ocurrió, pero de repente me encontré teniendo la misma agilidad que cuando era más joven. Podía realizar las labores en mi hogar cada vez con más facilidad. De manera muy natural, abandoné las medicinas porque ya no las necesité más, y no volví a padecer de ninguna de esas condiciones.
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