Originales Web
Los hijos de Dios, y todas Sus criaturas, son inocentes. Ninguna puede sufrir un castigo por ninguna actividad inofensiva o normal.
Cuando nos apoyamos en Dios y nos sometemos a Su supremacía y cuidado, descubrimos cada vez más que podemos regocijarnos en lugar de preocuparnos.
Me reconfortó saber que Dios me mostraría a dónde tenía que ir y me proveería lo necesario sin importar el camino que tomara.
El progreso de la curación llegó temprano una mañana, cuando las verdades que había estado estudiando surgieron como una planta que extiende sus brotes verdes.
Original en español
La comprensión espiritual de que la presencia y el poder de Dios gobiernan y protegen a todos, transformó la escena humana, y vimos florecer la escuela.
Nuestra identidad está definida por Dios y no se puede encontrar en el ruido de las opiniones humanas, en los diagnósticos médicos, ni siquiera en la empatía y los temores bien intencionados de familiares y amigos.
Unos días más tarde, experimenté la necesaria transformación del pensamiento. Desperté dándome cuenta de que todo lo real, bueno o correcto es la manifestación del Amor divino: perfecto, completo y hermoso.
Publicado originalmente en portugués
No creo que habría podido tener este cambio si no me hubiera comunicado con la enfermera de la Ciencia Cristiana. Me hizo tomar conciencia del tierno cuidado de Dios por mí.
Estaba tan absorta en recordar y escribir décadas de curaciones que revelaban mi verdadera naturaleza otorgada por Dios, que, para cuando dejé de trabajar por la noche, los preocupantes síntomas habían desaparecido por completo.
Cuando asistí a mi primer servicio religioso, se mencionó que el pastor de la Ciencia Cristiana consiste en la Biblia y Ciencia y Salud. Esto resonó en mí.