La metafísica de la Ciencia Cristiana es eficaz para aumentar la calidad y eficiencia cuando se trabaja en grupo. Hoy en día, las empresas de negocios y comunitarias son tan complejas que la planeación y la acción son iniciadas y llevadas a cabo por grupos de especialistas. Un equipo de expertos, un comité o una corporación, por lo general, reemplaza a la empresa de un solo hombre. Y el compromiso y conservadorismo con frecuencia reemplaza la unidad y la audacia.
La ciencia social analiza la dinámica de grupo y sugiere métodos humanos, a veces útiles, y siempre limitados a los conceptos humanos. La Ciencia Cristiana presenta un método espiritual. De acuerdo con esta Ciencia, la realidad y las leyes que la controlan son espirituales, creadas por la Mente única, Dios; y las mismas son absolutas. A medida que el individuo aplica científicamente la verdad absoluta a su situación humana, su comprensión y carácter son transformados. Su experiencia entonces comienza a ajustarse a la armonía y a la ley de la realidad divina.
Cuando un miembro de un grupo cambia, todas las relaciones con ese miembro se ven forzadas a cambiar, y por lo tanto, todo el grupo cambia. De modo que, cuando el miembro de un grupo comprende la realidad espiritual de la demanda, las ideas y la acción, puede usar esta verdad para ayudar a todo el grupo a obtener mejores resultados. La comprensión espiritual de la Verdad, la Mente y el Amor, demuestra las leyes específicas de Dios, porque la Verdad, la Mente y el Amor son sinónimos de Dios. En la medida que la iniciativa, el plan y el trabajo estén basados en las leyes espirituales, son inteligentes, eficientes y libres de los asfixiantes conflictos de las personalidades humanas.
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