El deber más importante que puede tener una persona es conocer a Dios. Aprender a conocer a Dios significa adquirir una comprensión correcta de El. Los pueblos han tenido, naturalmente, a través de las eras, diversos conceptos acerca de Dios, algunos de los cuales Lo pintaban como una Deidad distante, un Espíritu personal, un Jehová vengativo. Tales conceptos no indicaban un conocimento verdadero acerca de Dios.
La gran belleza y bendición que son parte de la Christian Science residen en el hecho de que un estudio persistente y sincero de ella trae consigo inevitablemente el conocimiento de Dios, una cierta comprensión de El.
Como resultado de mis años de estudio de la Christian Science me he convencido de que Dios me ama, en razón de que la enseñanza de que Dios es el Padre-Madre, el Amor divino, y de que yo soy en realidad Su hijo, parece ser lógica y sencilla. Prontamente acepté esta enseñanza hallando en ella gran consuelo. No obstante, no estaba segura de que Le estaba adorando y sin embargo, sabía que éste era mi deber más importante. Aprender a adorar a Dios ha sido un gran desafío y al mismo tiempo una experiencia gozosa.
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