La perfección de Dios y de Su creación espiritual es la base sobre la cual se lleva a cabo toda curación en la Ciencia Cristiana [Christian SciencePronunciado Crischan Sáiens.]. El Salmista cantó así: “¡Desde Sión, perfección de la hermosura, ha resplandecido Dios!” (Salmo 50:2).
En Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras, Mary Baker Eddy, Descubridora y Fundadora de la Ciencia Cristiana [Christian Science] nos ofrece estas convincentes verdades (pág. 470): “Dios es el creador del hombre y, puesto que permanece perfecto este Principio divino del hombre, la idea divina o el reflejo divino, es decir el hombre, permanece perfecto también.” Ella agrega más adelante en el mismo párrafo: “Si el hombre hubiese perdido la perfección, entonces hubiera perdido su Principio perfecto, la Mente divina. Si el hombre alguna vez hubiera existido sin este Principio perfecto o Mente perfecta, entonces la existencia del hombre sería un mito.”
La perfección de Dios y del hombre espiritual se halla establecida indisolublemente como el estado verdadero del ser. Dado que Dios es el bien que todo lo incluye, el atributo de la bondad es inherente a Su idea misma. El bien no puede manifestar el mal, tampoco puede la perfección causar la imperfección. Donde reina la perfección espiritual operan la ley, el orden y la armonía. Sólo en el llamado reino humano es donde pareceríamos hallar la imperfección que se manifiesta en forma de pecado, enfermedad, muerte y otras discordancias.
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