Al escribir este testimonio, me inspira el más sincero deseo de dar a la Ciencia Cristiana [Christian SciencePronunciado Crischan Sáiens.] el reconocimiento cabal por las innumerables bendiciones que se han manifestado en mi vida desde que comencé el estudio del libro de texto, “Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras”, por Mary Baker Eddy. No fue debido a las dificultades físicas que llegué a esta Ciencia sino porque me pareció una religión lógica. A medida que continuaba con mi estudio, se hizo aparente que mi pensamiento estaba experimentando un cambio en cuanto a las experiencias diarias que me confrontaban. Me era natural al principio del día tornarme a Dios con gratitud por Su bondad y darle gracias por Su guía en toda actividad que glorificaría a Dios al servir a mi prójimo. El trabajo ya no era una tarea pesada y fatigosa para mí, mas era una actividad llena de alegría.
Muy pronto me sentí inspirada a unirme como miembro a La Iglesia Madre y a una iglesia filial. El participar en las actividades de la iglesia filial, sirviendo en comités y otros puestos me preparó para el gran privilegio de recibir instrucción primaria en la Ciencia Cristiana [Christian Science], y esta experiencia se desarrolló armoniosamente en todos sus detalles y continúa siendo una constante fuente de fortaleza que me permite sobreponerme a las dificultades.
En cierta ocasión al entrar en la habitación de mi pequeño hijo para vestirlo, lo hallé paralizado de la cintura hacia los pies. Me invadió una gran sensación de temor, de modo que llamé a una practicista de la Ciencia Cristiana. Ella me aseguró que Dios no era el autor de la discordancia y el temor, y que la actividad del hombre verdadero proviene de Dios, de modo que es constante. Con esto comencé a reconocer a fondo la totalidad de Dios a tal punto que una sensación de paz disipó el temor. En menos de cuarenta y ocho horas todo rastro de parálisis había desaparecido.
Esta experiencia inspiró en mí una profunda gratitud por los practicistas cuyos nombres aparecen en el Christian Science Journal y el Heraldo de la Ciencia Cristiana, que están siempre prontos para ayudarnos en todo momento. Esta curación tuvo lugar hace más de veinticinco años, y la dificultad jamás ha retornado.
Hace un tiempo se me apareció una hinchazón debajo de un brazo que me causaba mucho dolor. El pasaje que más me ayudó durante esta experiencia es de Ciencia y Salud. En la página 169 hallamos lo siguiente: “La Ciencia no sólo revela que el origen de toda enfermedad es mental, sino que declara también que toda enfermedad es curada por la Mente divina. No puede haber curación excepto por esta Mente, por mucho que confiemos en una medicina o en cualquier otro remedio hacia el cual la fe o el esfuerzo humano se dirija.” Muy pronto el temor fue destruído por la influencia pura y potente del Amor divino, y con ello la hinchazón desapareció por completo.
Estoy muy agradecida por el valor y la inspiración con que Mrs. Eddy expuso las falsas creencias de la materialidad, señaló las verdades espirituales y dió la Ciencia Cristiana [Christian Science] al mundo. El trabajar conjuntamente con miembros de una familia que ama y estudia las enseñanzas de esta Ciencia ha llenado mi vida de gran satisfacción y gozo. — Flushing, Michigan, E.U.A.
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