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[Original en español]

Incesante gratitud a Dios por las...

Del número de octubre de 1969 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


Incesante gratitud a Dios por las enseñanzas de la Ciencia Cristiana y por Mary Baker Eddy, me impulsa a escribir este testimonio de una curación que tuvo lugar varios años atrás. Estaba yo sufriendo de desarreglos funcionales por un tiempo, acompañados de síntomas alarmantes. Un consagrado practicista de la Ciencia Cristiana me estaba tratando. A raíz de un accidente que me ocurrió donde trabajaba, perdí el conocimiento. Mis compañeras de trabajo me llevaron al salón del médico. Al examinarme, el médico me dijo que tenía que sufrir una operación rápida de un fibroma. Al oir esta sentencia injusta me recordé del verso bíblico: “¡Ay de los profetas insensatos, que andan en pos de su propio espíritu, y nada han visto!” (Ezequiel 13:3).

Llamé al practicista y continuamos orando como se nos enseña en la Ciencia Cristiana
Christian Science: Pronunciado Crischan Sáiens., sabiendo que hay un solo Dios y que Su creación es perfecta y que una creencia material de discordia no podía anular la verdad espiritual de mi ser. Un pasaje del libro de texto, Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras por Mrs. Eddy, que me impresionó y que estudié y sobre el cual oré, fue: “Las substancias materiales o formaciones terrestres, los cálculos astronómicos y todos los pormenores de las teorías especulativas, basadas en la hipótesis de leyes materiales o de vida e inteligencia residentes en la materia, se desvanecerán finalmente, absorbidos en el cálculo infinito del Espíritu” (pág. 209).

Pronto el estado mental erróneo cedió a un concepto más elevado de mi ser verdadero y de todos los hombres, y con esta renovación o cambio mental la curación tuvo lugar.

Estoy agradecida por los practicistas de la Ciencia Cristiana y en particular por el que me ayudó a estar firme y a demostrar la supremacía de la Verdad sobre el error. Amo a Mrs. Eddy por revelarnos la Ciencia del Cristo por la cual toda la humanidad puede ser salvada. Estoy agradecida por el Manual de La Iglesia Madre que ella nos dio porque por haber sido yo obediente a él me ha protegido, guiado y ayudado a progresar espiritualmente.

Estoy agradecida también por la bella experiencia que me ha significado tomar clase de instrucción y por el privilegio de asistir anualmente a la reunión de mi asociación. Esta enseñanza me ha preparado para ser más útil a la Causa de la Ciencia Cristiana y a la humanidad. Agradezco por tener un esposo con los mismos motivos y aspiraciones de glorificar a Dios en palabras y hechos, por una situación económica satisfactoria, por abundancia de salud y de felicidad, y por la oportunidad de servir en una Iglesia de Cristo, Científico.


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