Tal vez nunca antes se haya visto la humanidad confrontada con conceptos más contradictorios concernientes al matrimonio que como se ve hoy. De un lado están aquellos que creen que sólo los que se casan pueden alcanzar una vida fructífera y feliz. Cegados por esta creencia puede que se precipiten al matrimonio sin más base para ello que una atracción que es meramente emocional. Luego están aquellos que consideran que las demandas morales del Decálogo están pasadas de moda, que no son prácticas para la era actual y que el amor libre se conforma mejor a las demandas de esta época.
Ahora bien, ¿qué dice la Ciencia Cristiana concerniente a un tema tan importante para la estabilidad y progreso de la raza humana? Mrs. Eddy, que ha dado al mundo la interpretación espiritual de las Escrituras, dice en su libro Ciencia y Salud (pág. 56): “El matrimonio es la provisión legal y moral para la generación entre la raza humana. Hasta que la creación espiritual no se comprenda como intacta, no se perciba y entienda, y Su reino haya venido como en la visión del Apocalipsis, — cuando el sentido corporal de la creación fue descartado, y su sentido espiritual revelado desde el cielo, — el matrimonio continuará, sujeto a reglas morales que aseguren una virtud creciente”.
Cristo Jesús, el ciudadano más inspirado que jamás haya conocido el mundo, dijo: “No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir” ( Mateo 5:17).
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