El hombre es la imagen y semejanza del Espíritu, Dios. Debido a la ignorancia humana de lo que es Dios como Principio divino, nuestro Padre-Madre es imaginado como un creador corpóreo, y es por esta razón que los hombres se consideran a sí mismos como mera materia y no como la imagen o el reflejo del Espíritu.
La mente mortal tiene sus pretendidas leyes; la motivan y sostienen sus propios sueños. Así los mortales desarrollan imágenes en el pensamiento, las cuales toman forma tangible en sus cuerpos materiales y en su vida diaria, todo lo cual es el resultado de la falsa educación, de la herencia y del ambiente que los rodea.
Los mortales viven absortos en la creencia del yo material y fijando su vista de continuo en él. Por consiguiente, no percibiendo su verdadero ser, no pueden reflejarlo. Mary Baker Eddy, la Descubridora y Fundadora de la Ciencia CristianaChristian Science: Pronunciado Crischan Sáiens., dice en su libro de texto Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras (pág. 301): “Las nociones equivocadas, el pecado, la enfermedad y la muerte resultan del falso testimonio de los sentidos materiales, los cuales, desde un punto de vista hipotético, fuera de la distancia focal del Espíritu infinito, presentan una imagen invertida de la Mente y de la substancia, con todo vuelto al revés”.
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