Me crié en un hogar cristiano y siempre sentí gran interés por los asuntos religiosos. Aun desde niño reaccionaba enérgicamente contra muchos puntos de la Biblia y llegué a la conclusión de que existían muchas interpretaciones equivocadas de las Escrituras.
Años después, conversando con mi esposa sobre asuntos religiosos, le dije que hasta ese momento no habíamos investigado la Ciencia CristianaChristian Science: Pronunciado Crischan Sáiens.. Mi esposa entonces me dijo que había una señora que era estudiante de Ciencia Cristiana, que estaba pasando sus vacaciones en la vecindad.
Decidimos visitarla y tuvimos una conversación muy interesante. Obtuvimos alguna literatura de la Ciencia Cristiana, The Christian Science Journal entre otras publicaciones, y tiempo después pedimos prestado en la Sala de Lectura de la Ciencia Cristiana de la ciudad de Oslo, el libro Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras por Mary Baker Eddy.
Nunca olvidaré la primera vez que leí el libro. No había avanzado mucho en mi lectura cuando vi claramente que eso era justamente lo que había estado buscando durante toda mi vida. Comprendí que era una respuesta a mis oraciones. Poco después, tiré al desagüe todas las medicinas que tenía.
Con el transcurso del tiempo he tenido varias curaciones físicas confiando solamente en Dios. También he recibido gran ayuda para liberarme de problemas de negocios, y también he tenido evidencias de la protección de Dios. No obstante, lo que me causó una impresión inolvidable fue una protección que, cuando ocurrió, pareció ser un milagro.
Me hallaba en lo alto de una escalera, empinándome para alcanzar algunas manzanas especiales que colgaban a gran altura. La escalera se ladeó y caí de cabeza al suelo. Donde caí, había habido antes una cerca que luego fue cortada, pero de la cual aún quedaban varios troncones. Caí entre dos de ellos y el espacio era tan estrecho que se me rasgó la ropa. Pero yo no sufrí ni un solo rasguño. Mientras caía, en un instante se me hizo sumamente claro que, como idea de Dios, yo no podía sufrir daño alguno.
Estoy especialmente agradecido por Mrs. Eddy, porque ella nos dio Ciencia y Salud. Sin este libro me hubiera sido extremadamente difícil hallar el camino. Para nosotros fue una dicha enorme tener el libro Ciencia y Salud traducido al noruego. También estoy muy agradecido por las diversas actividades de La Iglesia Madre y por las publicaciones periódicas.
Asker, Noruega
