A Robertito y a Susanita les gustaba escuchar la historia de Daniel cuando fue echado en el foso de los leones. La habían escuchado tantas veces que ya sabían muchas partes de memoria.
Un domingo por la mañana, en la Escuela Dominical de la Ciencia Cristiana, la estaban representando y Robertito dijo: — Yo seré Daniel, y tú, Susanita, serás el rey.
Susanita estuvo de acuerdo y como estaba haciendo el papel del rey, inmediatamente empezó a dar órdenes.
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