Un día, cuando Manchitas era apenas un cachorrito, estaba jugando solo en la habitación donde estaba el televisor. Elenita, Juanito y su mamá estaban ocupados en otras partes de la casa. De pronto, Elenita notó que Manchitas no estaba por allí y que había estado demasiado silencioso para un cachorrito tan activo como él. Empezó a sospechar que, tal vez, estaba haciendo alguna travesura.
En ese momento, se oyó un golpe sordo proveniente de la habitación donde estaba el televisor. Elenita corrió a ver qué había sucedido, y encontró a Manchitas tendido en el suelo. Había mordido un cable eléctrico y seguramente había recibido un choque eléctrico.
Juanito vino corriendo desde su habitación y vio lo que había pasado. Todos querían ayudar al perrito, pues creían que se estaba muriendo. Elenita desconectó el cable con cuidado y Juanito envolvió al perrito en una frazada. Comprendieron que el cachorrito necesitaba ayuda, y pronto.
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