Este es el resultado de un proyecto especial sobre los 10 Mandamientos realizado por los alumnos de la Escuela Dominical de la Sociedad de la Ciencia Cristiana en la ciudad de Merlo, Provincia de Buenos Aires, Argentina. Estos mandamientos son leyes espirituales que Dios le dio a Moisés y al pueblo de Israel hace más de 3500 años. Los puedes encontrar en la Biblia, en el libro de Éxodo.Éxodo 20:3-17. Mary Baker Eddy dijo que son una de las primeras lecciones que los alumnos deben aprender.Véase Manual de la Iglesia, por Mary Baker Eddy, Art. XX, Sección 3. Las clases de niños y jóvenes entre 4 y 16 años estudiaron estos mandamientos en respuesta a estos conceptos:
• Los hijos de Dios están hechos a Su imagen y semejanza, aman a Dios de todo corazón y Le obedecen, aman a su prójimo como a sí mismos, no causan daño a nadie ni a nada, y viven naturalmente los 10 Mandamientos.
• ¿Qué significa cada uno de los Mandamientos?
• ¿Cómo puedo ponerlos en práctica en mi vida?
• Obedecer los 10 Mandamientos trae soluciones, pero ¿cómo es que vivirlos puede resolver situaciones?
Durante varias clases, maestros y alumnos exploraron juntos estas ideas alentando a niños y jóvenes a aplicarlas durante la semana. Como broche de oro de este proyecto, se invitó a los que quisieran, a preparar láminas con dibujos sobre el tema y contar cómo al poner en práctica uno de los mandamientos pudieron solucionar alguna situación en su vida.
Mandamiento N° I:No TENDRÁS DIOSES AJENOS DELANTE DE MÍ
Cuando era más chico, jugaba mucho a los videojuegos. Comencé a asistir a la Escuela Dominical y empecé a estudiar los 10 Mandamientos. En la Clase, hablamos sobre el primer mandamiento, y me di cuenta de que no podía hacer un dios de los videojuegos. No estaba prestándole atención a Dios, ni a las tareas de la escuela. Así que desde ese momento, cada día juego menos a los videojuegos. Empecé a prestar más atención en la escuela y a tener mejores calificaciones. —
Mandamiento N° 2: No TE HARÁS IMAGEN, NI NINGUNA SEMEJANZA DE LO QUE ESTÉ ARRIBA EN EL CIELO, NI ABAJO EN LA TIERRA, NI EN LAS AGUAS DEBAJO DE LA TIERRA. No TE INCLINARÁS A ELLAS, NI LAS HONRARÁS
Hace 2 años hubo una noticia que invadió los medios, la radio, la televisión, los diarios, en fin, estaba por todos lados. Casi no se podía tener una conversación sin tocar el tema de la gripe hlnl. Con todas estas advertencias de protegerse de un posible contagio tuve que ponerme firme en reconocer la verdad del ser; que Dios nos hizo a Su imagen y semejanza y que por eso somos tan perfectos como Él.
Durante 3 semanas, mis amigos del colegio estuvieron faltando a clase por haberse enfermado, fue allí que yo también me resfrié. Todo indicaba que tenía la famosa enfermedad ya que presentaba muchos de los síntomas, incluso los sabía casi de memoria porque en mi escuela me los habían hecho estudiar para protegerme. Resulta que saberlos me trajo más dudas e inseguridades sobre mi salud. El primer día estaba muy asustada y a pesar de que leía la Lección Bíblica de la Ciencia Cristiana, con pasajes de la Biblia y de Ciencia y Salud, no terminaba de entender la idea principal. El segundo día estaba aún más sugestionada ya que veía que nada había cambiado en mi cuerpo, hasta que el tercer día me di cuenta de que ese era el error, estaba buscando una mejoría en la materia y aceptando lo que las imágenes materiales mostraban.
Recordé que una idea espiritual es perfecta y está siempre sana y no puede ser tocada por ningún mal. Ese día oré mucho pensando en la “declaración científica del ser”,Ciencia y Salud, pág. 468. y cuando desperté de una siesta estaba sana y perfecta, porque había estado viédome a mí misma como la verdadera idea del ser, con ojos espirituales. —
Mandamiento N° 3:No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano
Cuando me lastimé la rodilla, no oré y estaba un poco enojada porque pensé que Dios estaba con otras personas y no estaba conmigo, por eso no me sanaba. Me volví a caer con los patines, y me lastimé la misma rodilla. En la Escuela Dominical hablamos sobre Dios, cómo nos ama y está siempre con nosotros y nos cuida. Oré y me sané. —
Mandamiento N° 4:Acuérdate del día de reposo para santificarlo
Cuando nuestra familia comenzó a asistir a la iglesia y a la Escuela Dominical, a veces había distracciones que nos impedían concurrir. Como por ejemplo, nos llegaban visitas imprevistas o queríamos hacer otras cosas. Mis hijos me recordaban que teníamos que ir a la iglesia, diciendo que para ellos era una necesidad ir a la Escuela Dominical. Esto nos hizo recordar el cuarto mandamiento y su importancia. Asistir a las actividades de la iglesia nos ayuda a recargar energías y aumentar nuestro conocimiento de Dios.—
Mandamiento N° 5: Honra a tu padre y a tu madre
A mí no me gusta hacer las compras. Cuando mi mamá me pedía que fuera a comprar el pan o la leche, yo no quería ir y me enojaba. Me di cuenta de que estaba desobedeciendo a Dios porque no quería obedecer a mi mamá. Honrar a mi padre y a mi madre es ser amoroso, respetuoso, obediente con ellos. Comencé entonces a ir a hacer las compras sin quejarme.—
Mandamiento N° 6:No matarás
Estaba lijando la reja del portón del frente con mi papá, y vi a unos nenes que, con una gomera, le tiraban piedras a un pajarito que comía en el suelo. Entonces lo agarré y le dije: "¡Volá rapidito!"Y el pajarito voló libre.—
Mandamiento N° 7:No cometerás adulterio
Adulterar significa alterar la naturaleza de una cosa mezclándola con una sustancia extraña. Falsificar.
Unos años atrás, mis compañeros de clase comenzaron a tener por costumbre "copiarse" en las pruebas. Yo no lo hacía, pero la mayoría de mis amigos sí, y también durante las pruebas me hacían preguntas sobre el examen o se copiaban del mío. Nunca me gustó eso, pero llegó un momento en que empecé a ver que los resultados de mis compañeros eran mejores que los míos, aunque yo estudiaba y no me copiaba de ellos. Eso me hizo sentir que la posibilidad de mejorar mis calificaciones era copiando, adulterando mi examen, mis respuestas. El problema que surgió fue que mis calificaciones no mejoraron, sino que empeoraron. Decidí ponerme a orar, aunque seguía pensando que mis profesores eran injustos con mis notas, que tenían algo contra mí. Sin embargo, era yo la que estaba haciendo las cosas mal, y no merecía una buena calificación si estaba adulterando un examen. Me arrepentí mucho de lo que había hecho, me sentí muy mal por haber desobedecido a Dios. Oré con la idea de que, como reflejo de Dios, soy inteligente, tengo memoria y también una gran capacidad de comprensión. Dejé inmediatamente de copiar y de ayudar a mis compañeros en sus pruebas, porque eso era ayudarlos a adulterar sus exámenes. Finalmente, mis calificaciones mejoraron muchísimo y terminé muy bien ese año escolar, con grandes felicitaciones de mis maestros por mis esfuerzos.
Agradezco a Dios por abrirme los ojos a la verdad de que poseo una capacidad infinita, y que con esfuerzo y dedicación puedo demostrarla.—
Mandamiento N° 8:No hurtarás
Todo el tiempo vemos imágenes por la televisión que nos hacen sentir inseguros. Gente que hace lo que sea para tener más posesiones materiales, sacándoselas al prójimo. Siempre trato de orar para mantener mi mente limpia de pensamientos incorrectos hacia los que roban. Todos somos los hijos amados de Dios y tenemos una sola Mente que está llena de pensamientos buenos.
También oro pensando en la frase:"El Amor divino siempre ha respondido y siempre responderá a toda necesidad humana".Ciencia y Salud, pág. 494. Esto significa que nunca nos puede faltar nada, Dios siempre sabe lo que nosotros necesitamos, Él lo sabe todo. Por eso no hace falta que le pidamos nada, todo lo que necesitemos va a llegar en el momento justo.—
Mandamiento N° 9:No hablarás contra tu prójimo falso testimonio
No debemos decir nada malo de nadie ni tampoco creer cosas que no son verdad acerca de alguien. No pensamos: "él es malo" o "ella es fea" o "él es cojo", o cualquier otra cosa que nos haga pensar que alguien no es el hijo de Dios. Todos tenemos un solo Padre-Madre, todos somos buenos y perfectos como nos hizo nuestro Padre.
Mi problema fue cuando un amigo me dijo que él era tonto y que todos se burlaban de él y lo llamaban tonto; pero yo pensé que no era verdad, que todos somos iguales porque somos hijos de Dios. —
Mandamiento N° 10:No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.
Codiciar: Desear algo con ansias sobre todo si es ajeno.
Yo siempre sentí que cuando mis amigas llevaban sus muñecos "Ponies" al colegio, me hacían la contra, porque yo quería tener esos "Ponies", pero mis papás no me los podían comprar. Pero después que aprendí el mandamiento "No codiciarás", me di cuenta de que no lo estaba respetando, y ahora no me pasa más eso.—
Una tarde invité a un amigo a jugar a mi casa. Yo jugaba con dos muñecos y él me los quitó, entonces le dije: "¿Por qué no los compartimos?" Él dijo: "Bueno". Y jugamos juntos toda la tarde.—
Mandamiento con el que cumplimos todos los demás:Amarás a tu prójimo como a ti mismo.Levítico 19:18.
Cuando le preguntaron: "Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley?" Jesús respondió: "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante:Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas".Mateo 22:37-40.
En el colegio teníamos hora libre porque el profesor había faltado, entonces vi a dos compañeros peleándose y diciéndose cosas agresivas. Uno de ellos acusaba al otro de haberle robado una lapicera. Recordé este mandamiento y a los minutos, todo se había calmado. Mi compañero había encontrado su lapicera; se había olvidado de que la había guardado.—
Durante las vacaciones de invierno, maestros, padres y alumnos vieron juntos la película de dibujos animados "El Príncipe de Egipto","El Príncipe de Egipto" de Dreamworks Pictures. que relata parte de la vida de Moisés. Luego comimos una rica merienda. Las láminas con lo que escribieron los chicos y jóvenes se exhibieron en una muestra para toda la congregación de la Sociedad.
