Skip to main content Skip to search Skip to header Skip to footer

Para niños

Seguí orando hasta que todo mi miedo se fue

He estado asistiendo a una Escuela Dominical de la Ciencia Cristiana, así que sé que Dios, que es Amor, cuida de mí y nunca deja de hacerlo.

Solo escuché los pensamientos que venían de Dios

Más tarde ese día, tuve la idea de que podría volver a tener dolor de estómago, pero recordé que solo debía escuchar a Dios y Sus buenos pensamientos.

¿Piensas en Dios? ¡Estás orando!

Cada vez que pensaba en mi caballo, me aseguraba de pensar de la manera correcta. En lugar de preocuparme —de tener pensamientos de temor— pensaba en que él era la creación espiritual de Dios.

Fui sanado después de que me mordió un perro

Orar puede ayudarnos a escuchar los buenos pensamientos que siempre vienen de Dios, y esos pensamientos nos sanan.

¡Todos oramos!

Los nombres de Dios nos ayudan a conocerlo mejor. Entonces podemos sentir a nuestro Padre-Madre Dios con nosotros siempre.

Cuando un hombre se me acercó en el centro comercial

Sentí algo especial ese día, al darme cuenta de que las oraciones de mi madre habían marcado la diferencia. Dios dice en la Biblia: “No temas, porque yo estoy contigo” (Isaías 41:10). 

Mi cabeza fue sanada

Mi maestra siempre es amable conmigo. Hablamos de ver con mis “gafas de Dios”. Esto es algo que decimos cuando solo veo el bien, que es lo que es Dios.

Comparte felicidad en el campamento

¿Qué pasó con esas lágrimas nocturnas? Se habían ido. Cada noche, antes de quedarse dormida, Sissy estaba ocupada agradeciendo a Dios por darle un día feliz y lleno de amor.

La oración me ayudó

En la Escuela Dominical de la Ciencia Cristiana, he aprendido que el amor de Dios está en todas partes y que siempre estoy en Sus brazos amorosos.

Seguro en la base del bateador

Me quedé tendido en una nube de polvo. Pero no tenía miedo, porque he aprendido a confiar en Dios y a no dudar nunca de Él.

La misión del Heraldo

 “... para proclamar la actividad y disponibilidad universales de la Verdad...”

                                                                                                          Mary Baker Eddy

Saber más acerca del Heraldo y su misión.