
Para niños
Kyle entendió que cualquier cosa grande y aterradora que tuviera que enfrentar, como pesadillas o aprender a nadar en el fondo de la piscina, podría llamarse Goliat.
También me sentía cerca de Dios, y sabía que ese sentimiento podía durar hasta mucho después de la Navidad, porque un calendario de Adviento espiritual no es solo para la época de Navidad.
Entonces recordé que podía orar por cualquier situación, incluyendo esta. Dejé de buscar y comencé a orar.
Sabía que Dios estaba allí conmigo porque Él está en todas partes y nada puede interponerse entre Dios y yo.
Aprendí que la gratitud es una forma de confiar en Dios. Podemos estar agradecidos a Dios cuando todo está bien.
Su mamá tuvo la idea de cambiar las palabras del himno como una forma de orar. Estaban subiendo una colina empinada hasta la cabaña donde servían el desayuno, así que cantaron: “¡Escalamos en la luz de Dios!”.
Dios, el Espíritu, me creó para ser totalmente espiritual y muy bueno.
La maestra de Annie le recordó que, puesto que nuestra identidad es creada por Dios, solo Él puede decirnos qué es verdad acerca de nosotros. Ella sugirió que Annie escuchara para que Dios le dijera quién era ella realmente.
“Bueno, tú reflejas a Dios, ¿verdad?”, le pregunté. “Siempre reflejas a Dios. Y Dios no está enfermo. Entonces, ¿puedes tú estar enfermo?” Él sonrió y dijo: “¡No!”
Esa noche, sin importar qué cosas de la película me vinieran a la mente, mantuve mi pensamiento lleno de lo que sabía que era real acerca de Dios como Amor y sobre mí como la hija amada de Dios.